viernes, 27 de mayo de 2011

Vivir en el neoliberalismo I


HAY DÍAS en que me levanto con una esperanza demencial,
momentos en los que siento que las
posibilidades
de una vida más humana están al alcance de
nuestras manos.


Ernesto Sabato

Doña Gaby ha vivido toda su vida adulta entre Tabasco y Chiapas, batallando por sacar adelante a sus hijos teniendo en contra el ser mujer y madre divorciada.

A sus 50 años, en el año 2005, logró cierta estabilidad por vía de una tienda que tenía en el mercado Pino Suárez de Villahermosa, en la cual vendía productos desechables, chiles secos, semillas y materias primas para repostería. Llevaba el negocio en cuestión junto con su hijo mayor. Sus jornadas de trabajo empezaban a las 5 de la mañana cada día, por la gente que llega en oleadas desde esa hora a abastecerse, tratando de evitar el calor sofocante del mediodía de "la esmeralda del sureste". Acostumbrada a una vida en la precariedad, ahorró todo lo que pudo, y en año 2006 las cosas comenzaron a mejorar paulatinamente: alquiló una bodega donde puso sus ahorros en especie, y se echó el compromiso de comprar una casa mediante crédito hipotecario, pues de seguridad social, ella, como millones de mexicanos, nada. Y entonces, confluyeron varios factores:

Como el gobierno federal tiene compromisos de compra con compañías españolas que están generando electricidad en el país, en el 2007 la Comisión Federal de Electricidad subutilizó las presas hidroeléctricas que se encuentran sobre el Río Grijalva en Chiapas. El Grijalva atraviesa Villahermosa por el centro y durante décadas fue orgullo de los tabasqueños. Las presas se llenaron hasta sus límites críticos.

La elección del 2006 en Tabasco como en el país estuvo plagada de irregularidades, y así ascendió a la gubernatura Andrés Granier Melo, que gusta de ser llamado "el Químico" y con él una cauda de incompetentes y corruptos, incapaces de generar sistemas adecuados de Protección Civil.

Como la corrupción campea en las dependencias del gobierno federal, no se contruyeron las obras autorizadas, planeadas y reportadas como concluidas del Plan Hídrico para Tabasco.

Hacia finales de octubre de 2007, comenzo a perfilarse la catástrofe: lluvias excepcionalmente fuertes y prolongadas, que fueron llevando las presas por encima de sus límites críticos, anunciaron lo que se venía. El 28 o 29 de octubre Felipe Calderón visitó Tabasco, para esos días con la mitad de su territorio inundado, se plantó frente al malecón en el centro de Villahermosa, llenó un costal con arena, se echó un discurso sobre la necesidad de ser fuertes y demás parafernalia motivacional que acostumbra, y se fue. En ese momento todavía hubiera sido posible organizar una evacuación controlada del centro de la ciudad. El 30 de octubre, el sistema de Protección Civil de la capital de Tabasco reaccionó: un vocho con altavoz recorrió a gran velocidad las calles del centro, gritando que se fuera la gente, que dejara todo, que lo importante era la vida: había pasado lo peor, los diques construidos en los días previos con costales de arena en los márgenes del Grijalva habían cedido, y la inundación avanzaba sobre el corazón de Villahermosa. Más de un millón trescientas mil personas perdieron todo, el 70% del territorio estatal se inundó, se calcularon las pérdidas en más de 33 mil millones de pesos. Cifras escandalosas sin duda. Pero sigamos nombrando a las víctimas, a tono con Javier Sicilia. Doña Gaby perdió tienda, casa y bodega.

Con lo poco que tenía ahorrado en los bancos, Doña Gaby emprendió el regreso de su adultez pendular, hacia el pequeño pueblo de Chiapas donde crecieron sus hijos. Puso una modesta tienda de abarrotes, y comenzó de nuevo. Hacia inicios del año pasado recobró un poco la esperanza, las ventas se estabilizaban, vivía cerca de tres de sus hijos y tres de sus nietos y parecía que había forma de salir adelante. Sus clientes eran de todo el pueblo, y compraban para su consumo y para las tienditas raquíticas que hay de a dos o tres en cada cuadra. Se ganaba poco en las ventas de media docena a la que les dicen mayoreo, pero se vivía. Luego, recibió dos llamadas de extorsión. Las ignoró y siguió. Después llegó gente de fuera y pusieron una abarrotera que por sus precios tan bajos, parecía más bien lavandería, y empezaron a bajar sus ventas.

El pueblo es chico, más o menos 15 mil habitantes, que viven del campo y los servicios, trabajando en la ciudad cercana. Dentro del municipio existen 5 o 6 rancherías, y sus habitantes siguen bajando cada domingo a vender al mercado local, que el domingo duplica su tamaño y sextuplica su surtido: en ese día puedes comprar huevos de rancho, tortillas de maíz criollo hechas a mano, quesos artesanales de los mejores que he probado en mi vida, verduras y legumbres regionales, gallinas de patio, tamales y muchas otras cosas más que te llenan la panza y la vista a precios muy bajos. Cuando acaban la vendimia, "los coloñeros", como les dicen los habitantes de la cabecera a la gente de las rancherías, recogen su tinglado y se suben a las camionetas de tres toneladas que sirven de transporte y en la que viajarán tres o cuatro horas hasta el rancho. Antes de partir pasan a la tienda de Doña Gaby y trocan los pesos en centavos: compran Maseca, sopa Maruchan, coca cola en grandes cantidades y sabritas. Doña Gaby no entiende el porque de ese trueque tan desfavorable, pero ya se cansó de explicarles.

En estos días las ventas han bajado, como preludio de lo que se avecina. Se murió el ingeniero Román, el dueño de un terreno de una héctarea a orilla de la carretera. Los hijos pusieron el terreno inmediatamente en venta y la transacción se concretó hace unos meses. Inmediatamente comenzaron obras en el sitio, y hace unos días se develó el misterio. En el frente de la hectárea ahora construida, hay una manta en la que se lee: "Proximamente gran apertura Bodega Aurrera".

Doña Gaby está haciendo de nueva cuenta sus maletas.

sábado, 21 de mayo de 2011

México no es España


En un principio fuimos sólo islas
ahora somos urgentes archipiélagos
Mario Benedetti

He asistido en estos días a varias discusiones cibernéticas sobre lo que está pasando en España, y como eso aplica en México. Las interpretaciones y los análisis son variados: Qué es la consecuencia de lo que pasó en el norte de África; que las redes sociales siguen rifando; que es un movimiento contra las elecciones; que representa la construcción de un nuevo poder ciudadano; que rompen con la clase política; que le llaman la atención a la clase política;que no es contra las elecciones sino contra el bipartidismo y por una mayor inclusión y etcétera.

Y de ahi se hacen los saltos cuánticos a México: que debemos hacer lo mismo y sabotear las elecciones; que debemos hacer lo mismo y promover el voto nulo; que ya estamos haciendo los mismo con Javier Sicilia; que el sabotear las elecciones no dejará nada; que el voto nulo en 2009 sirvió para dos cosas; que debemos organizarnos para defender el voto; que la apuesta es al MORENA de AMLO y etcétera.

De entre los artículos que he leído, me parece el más completo y sensato el de Carmen Aristégui. Coincido plenamente con ella cuando dice que algo nuevo a escala global esta pasando, que un nuevo tipo de poder ciudadano que confronta y cuestiona a la clase política en su conjunto esta surgiendo vertiginosamente. Difiero de ella respecto al cáracter de actores que les da a la internet y las redes sociales. Para mi que son instrumentos que permiten la comunicación en la revuelta y la potencian, pero hasta ahí. Como lo fue la imprenta en el siglo XVI, el ferrocarril en el siglo XIX y el mimeográfo del 68. Que propician una interacción multilateral casi en tiempo real, y que esto disminuye la necesidad de que haya caras visibles, estoy de acuerdo. Pero creo, junto con Malcolm Galdwell, que la revolución no será tuiteada. Lo que contará a fin de cuentas es el compromiso ( implicación dice él) y la organización de los que se movilizan ¿Que porcentaje de los miles de bases de apoyo zapatistas que marcharon el 7 de mayo en San Cristóbal tienen fb y/o tuiter? La respuesta es obvia, cero por ciento, o algo muy cercano a ello.

México no es España decíamos, ni el MORENA es el PSOE (perdonen las obviedades). En el fondo de las discusiones a las que me refería en un principio, las posturas que subyacen son las siguientes: Por un lado están los que tienen simpatías hacia La Otra zapatista, y que ven en lo que está pasando en el mundo sus tesis confirmadas, y quieren reeditarlas ya en México, incluyendo boicot a las elecciones y contra toda la clase política, AMLO incluído, si no es que en primer lugar. Por el otro lado, con una diversidad de matices, se encuentra la gente que está participando en el MORENA encabezado por López Obrador, y que ve confirmadas sus tesis por la denuncia reiterada que este ha hecho sobre la "mafia" político empresarial que gobierna a México, y que le apuesta a la organización para ganar las elecciones del 2012.

Yo creo que las posturas no son excluyentes. La situación en el país no está como para restar fuerzas a la izquerda o excluir caminos o estrategias. Son 40 mil muertos, 10 mil desaparecidos, millones de exiliados de acá para el otro lado y del campo a las ciudades, millones de personas que han visto como se pierde su patrimonio, en fin, la catástrofe. En consecuencia, creo que debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que Andrés Manuel López Obrador encabece un gobierno de transición que convoque a un nuevo contituyente para tener una nueva Constitución. Para esta nueva Constitución, hoy tenemos concensos que antes no existían. En estos últimos 17 años hemos madurado muchas ideas acerca del país que queremos, sabemos hoy que queremos un país en que la democracia trascienda a la democracia representativa mediante el referéndum, el plebiscito y el ejercicio de revocación de mandato. Queremos un país donde se reconozcan los derechos de los pueblos indígenas, conforme a lo asentado en los Acuerdos de San Andrés. Queremos un país en el que el Derecho a la Tierra y el Agua no sea cancelado. Queremos un país en el que los recursos naturales, renovables y no renovables sean propiedad efectiva de todos. Queremos un país en el que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres. Queremos un país en que tengamos acceso a los medios de comunicación. Queremos una patria que nos permita vivir, no sobrevivir. En suma, queremos un país en el que todos y todas podamos ejercer nuestros derechos fundamentales, los Derechos Humanos. Tal vez hasta ahí alcance el consenso pero es suficiente. Y también creo que debemos hacer todo lo posible desde donde estemos para construir desde abajo con una nueva forma de hacer política y con una relación ser humano-naturaleza distinta, cercana las concepciones zapatistas (que no siempre coinciden con su práctica).
A los compañeros de La Otra, les decimos con respeto: no estamos en octubre de 1917, apenas es febrero.

Saludos.

lunes, 16 de mayo de 2011

5 años


No soñaré solo porque me he quedao dormido...
Fito & Los Fitipaldis


El 16 de mayo del año 2006, alrededor de las 12:30, se abrió la puerta del avión que me dejó en Hermosillo. A diferencia de otras veces, en que me abalanzo sobre la puerta tratando de ser de los primeros en bajar, en esa ocasión preferí hacerme un poco buey y quedarme hasta el final. Cuando no hubo de otra, me acerqué a la puerta a recibir por primera vez en mi vida los 45° del desierto sonorense ¡Hijuela chingada! --¿Qué hago aquí? -Me pregunté por primera vez de muchas a lo largo de estos años.

-Nunca, nunca, nunca, voy a trabajar en eso- Le repetí todos los años previos de mi vida a todo el que se me puso a tiro y me prestó oídos. -Sería lo último que hiciera-, afirmaba ufano. Y de repente, se fueron agotando las salidas y empecé a considerar las últimas opciones, estas se volvieron las únicas y me encontré de lleno en el proceso que me trajo hasta acá. Justo antes, estaba dedicado de tiempo completo a la docencia. Hasta el viernes 12 de mayo previo, tenía 6 grupos de licenciatura y uno de maestría, y me pagaban en promedio 65 pesos la hora frente a grupo. Una madriza. Para acabarla de chingar, en la universidad privada que era mi principal fuente de ingresos se empezaron a pasar de lanzas. Formaron una Sociedad Civil fantasma de la que supuestamente eramos socios todos los docentes, y era la Sociedad la que prestaba sus servicios a la uni. O sea que de derechos laborales, nada. Así que un grupo de maestros (y maestras) empezamos a juntarnos un poco después de cada clase, y comenzamos a platicar sobre las alternativas que teníamos, así, muy leve. Nada de que estuviéramos discutiendo el acta constitutiva del sindicato ni cosas por el estilo. Un poco nomás encontrarse en el desamparo que te produce saber que te pueden mandar al diablo en cualquier momento. Como siempre, el golpe vino de donde menos lo esperaba. Un infeliz que se decía adherente de La Sexta, fué y soltó la sopa con una de las coordinadoras de las carreras. No hubo aspavientos, ni corridas masivas, ni gritos ni sombrerazos. Me llamó nomás la coordinadora de la carrera de comunicación, al terminar mis clases del viernes 12 de mayo del año 2006, y me dijo que con el mes se terminaba el semestre, y con ello mi colaboración. Que gracias pero el nuevo programa de estudios y demás parafernalia despedidora. Por alguna razón que juro fue injustificada, pensaron que yo era el origen del problema, y que muerto el perro etcétera. En el camión de regreso a mi casa iba desolado, seguro de que este trabajo no salía, y con la certeza que me quedaba sin nada, o con muy poco. La neta que es para no creerse, pero ahí está Adriana de testigo: me llamaron en ese momento para decirme que se hacía el tiro y que me esperaban el lunes 15 en Hermosillo. No me animé a pedirles una quincena de plazo para cerrar mis asuntos, y les pedí un día: -¿Puedo llegar el martes 16? Si, me dijeron, y así fue que desembarqué por estos rumbos.

5 años, me dije, 5 años para nivelarnos y ahí la dejamos. Hoy cumplí esos 5 años y no se ve para cuando. De repente se ve una luz al final del túnel, pero ni para que hacerse ilusiones. La última vez que pensé lo mismo descubrí que era al farol del tren que me pusó una buena revolcada. 7 años. 7 años y ahí nos vemos. Mientras no esté acá el 16 de mayo del 2013 diciendo que mejor nueve, o diez porque que más da uno más, y el diez se ve más bonito, todo estará bien. Digo, una cosa es ser la joven promesa, y otra la madurez decepcionante. Y mejor nos vamos cuando podamos y no cuando nos puedan ¿O que no?

Ni me quejo en exceso ni todo ha sido malo. Me he pasado el día haciendo el recuento de las cosas que me han dejado estos años, amén de una familia chingona y consolidada. Van 5 de ellas en honor del aniversario:

1. Los atardeceres más hermosos que nunca antes había visto, en Hermosillo. Antes de eso pensaba que sólo existían en photoshop, pero no, ahi se dan, y casi cotidianamente. Los mejores son los que se ven donde el desierto se junta con el mar, mejor si es en el desierto intocado de los Seris.

2. Sobre ellos, sobre los Seris, el conocimiento de una indianidad muy distinta a la que conocía en el sureste, con su origen nómada y clánico, su isla a la vuelta de la esquina, su Canal del Infiernillo, y la hospitalidad con la que siempre nos recibieron en Desemboque.

3. La Radio, la posibilidad de aprender a hacer radio desde la Bemba, que se decía y pensaba comunitaria, con una audiencia que se prestaba a esa dinámica. La posibilidad de la retroalimentación inmediata y lo demás que en estos días hemos dicho. Me considero sumamente ofortunado de haber podido colaborar en ese espacio desde Política y Rock & Roll, y me duele enormemente su salida, más fuerte el agravio por los tiempos y las formas que escogió el Carlos.

4. La música, mucha nueva música. Si tuviera que escoger un álbum y un artista, escogería al Jaime López y Nordaka, aunque fuera nada más para honrar el rockcanroli y a las coordenadas, pero hubo muchos más.

5. Y por último, y lo que más se extraña ahora que nos recorrimos levemente hacia el sur, los amigos. Aunque se les extraña pero consuela el saber, porque a estas alturas ya aprendió uno eso, que los amigos ahí estarán siempre para uno y viceversa, aunque se ponga harta tierra de por medio. Así que un abrazo para tod@s, para el Shoko, el Beto, el Koke, el Héctor y los demás....

Se les quiere un chingo.

domingo, 8 de mayo de 2011

Crónica de la Marcha por la Paz digna en Mazatlán


Mazatlán, Sinaloa. 8 de mayo de 2011, día Nacional de la Marcha por una Paz Digna y en contra de la guerra de Calderón.

Después de una búsqueda frenética por en las redes sociales, encontramos ya tarde el sábado por la noche una nota con el lugar y hora de la cita: Los monos bichis, domingo a las 9 de la mañana, para marchar hasta la Plaza de la República. Desde el malecón donde se encuentra la raza todos los días, hasta la Plaza donde se encuentra el poder, a través del centro Histórico de Mazatlán.

Mazatlán se empezó a joder más o menos hace dos años. De uno o dos muertos al mes, acudimos atónitos al incremento de la cifra a uno o dos muertos a la semana, a uno, dos, tres o cuatro muertos al día. Primero fueron sólo los muertos. Luego incendiaron una refaccionaria, afortundamente vacía. Después incendiaron un tianguis de autos, desafortundamente con cuatro clientes, dos vendedores y un transeúnte dentro. Al poco tiempo aparecieron los colgados. Después vinieron los tiroteos y las extorsiones a las escuelas. Y la esperanza murió cuando hirieron a un canadiense. se acabó el turismo, cancelaron los cruceros, se cayó hasta el fondo la actividad económica local. Empezaron los despidos. Los locales vacíos. El monitoreo ciudadano de los tiroteos: "No vayas por tal lado, hubo broncas", "levantaron a uno por la marina", "el ejército mató a uno en la Sánchez Celis", "hubo un tiroteo frente al Valentino´s". Por dos años seguidos se jodió el carnaval: en el 2010 por una estampida ante la voz de alerta de balazos, en este año porque se cerró con broche sangriento: en medio de un dispositivo policíaco-militar aterrador, llegó un grupo de sicarios a matar a un montón de jóvenes que estaban en el estacionamiento de un antro, en el mero malecón, corazón de las fiestas. En resumen, se jodió el asunto.
Y despúes, con la convocatoria de hace un mes de Sicilia, descubrimos que había alguien que pensaba como nosotros, como los otros todos que empezaron a moverse en el país. Hace un mes fuimos treinta, hoy fuimos noventa. O sea, que en menos de 30 días nos triplicamos. Y en ese triplicarnos comenzamos a reconocer a la gente que como nosotros piensa que ¡¡Estamos hasta la madre!! Y lo más chingón del asunto no son los noventa que recorrimos las calles desiertas de un domingo por la mañana en el centro histórico de Mazatlán, lo más chingón es saberse en sincronía con miles que están en estos días marchando por la patria. Y esta marcha no es de oración ni de recogimiento, pese al silencio. Es marcha de reclamo con nombre y apellido, la encabeza la manta que dice: ¡¡Estamos hasta la madre de la guerra de Calderón!!
Y llegamos con paso ligero a la sombra del laurel frente a palacio, y comenzaron los otros como nosotros, leyendo primero una de las múltiples cartas de Javier Sicilia, quien dice hoy lo que todos queremos pensar. Y después, en esta novedad de la convocatoria de un poeta, le tocó el lugar a la poesía, en la voz de María Múñiz (en la foto) que desde hoy conozco y quiero como si la conociera desde siempre. Y nos estremecemos todos juntos cuando vemos la verdad en su palabra:

En mi país
en estos días
las paredes se han visto
en paredones transmutadas....

Y de plano nos parte la madre cuando Hugo toma la palabra. Güero, si acaso de 18 años, con bermuda y sandalias para lidiar con el calor, empieza hablando tranquilo, compartiendo con nosotros la ilusión que desde siempre tuvo por integrarse al ejército, la marina o la policía federal. Termina apenas esta frase y se quiebra, y con él nos quebramos todos, y el resto de sus palabras sale en sollozos y gritos, reclamando a todos por la muerte de un familiar suyo, por la ilusión pérdida, por el futuro arrebatado: Perdí la ilusión porque parece ser que los del ejército mataron a mi familiar. Ya no quiero vivir así, ni que mi familia viva así: es como si tuviéramos una piedra en la espalda. Y la piedra en la espalda la sentimos todos.

Termina y se sienta discreto, a llorar en silencio. Se me impone el respeto y pierdo la oportunidad de acercarme, de tratar de consolarlo, de decirle: Nómbralo, que sepamos todos como se llamaba, cuando murió, quien pudo haber sido. Platícame quién podrías ser tú..

En medio del dolor que nos queda, nos despedimos, nos enlazamos y nos vemos fijamente a los ojos, entre todos, otra vez, con la certeza de que máss pronto que tarde estaremos denuevo juntos. Y así como hace un mes fuímos treinta, y hoy fuímos noventa, nos vamos con el consuelo de saber que la próxima vez, seremos miles, y entre todos nos quitaremos las piedras, y respiraremos a plenitud, y cada quién tendrá una ilusión en el futuro, y esta estará cada vez, un poquito más cerca.

Son las 11:00 de la mañana, el sol empieza a sentirse más...

Saludos compañeros.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Política y Rock & Roll: La mezcla perfecta


Hace cinco años llegué a vivir a Hermosillo. Después de los primeros tres meses de estar viviendo en el desierto, conocí al Chema y a la Judith, y me invitaron a participar en el programa “Y sin embargo se mueve” hecho por las entonces redes de la resistencia en tono a AMLO, en la Bemba. El tema, Oaxaca y la represión que se estaba dando.

Antes de eso, viniendo yo del sur, ni idea de que existiera Radio Bemba ¿Quién se podía imaginar que Hermosillo, tan cerca de Tucson y tan lejos del Sur, albergara un experimento así?

La agradable sorpresa creció con los días, a partir de que me hice fiel radioescucha. En la Bemba se sentía y se escuchaba el esfuerzo de mucha gente que hacía desde una perspectiva crítica una serie de programas a cuál más chingón que el anterior. Una mañana cualquiera de enero del 2007, escuché en el noticiero matinal de la Bemba, PyR&R, alguna cosa con la que no estuve de acuerdo. Vamos a probar si es tan alternativa y democrática, me dije, y les eché una llamada. Me contestó el buen Beto. No sólo comentaron mi llamada al aire, además me invitaron a acompañarlos en cabina. Entre el Shoko, el Beto y yo, surgió algo que podríamos llamar “amistad a primera oída”. Así nació mi primera colaboración semanal, “En el Norte del Sur” y así me fui sumando a la radio, a PyR&R, hasta llegar a la primera mitad del 2009, meses en los que tuve el privilegio y la fortuna de acompañarlos diariamente.

Nunca en la vida he disfrutado tanto madrugar, avanzar por las calles desiertas y polvorientas de Hermosillo, comprar un café en el Oxxo, entrar a la radio, a la cabina, abrir la compu y comenzar la experiencia del contacto cotidiano con la gente que estaba del otro lado, en punto de las 7 (Bueeenoo, de las 7:15 a veces). Porque había gente (y hoy hay más) del otro lado. Lo veías y sentías en las llamadas, en los comentarios cazados al vuelo a lo largo de día, en las fiestas de aniversario, en la chamba.

Nunca tuve ninguna duda de que PyR&R era (es) parte y complemento de la radio toda, como todos los programas independientes. El programa es a la Bemba como la sal a la vida. Es la mezcla perfecta. El toque de irreverencia que te permite navegar por las noticias tan jodidas. La cura (el desmadre, decimos en el sur) que te alegra el día. La perspectiva crítica y seria sobre el ámbito local, que te abre el contexto nacional e internacional. Las efemérides alternas desde la voz profunda del maestro Torúa. La puerta abierta para todos. Los artistas locales que llegaban avisando (o no) y se expresaban libremente. Los activistas que construían desde el aire. Y por supuesto, el Rock. El comentario que siempre me asombraba del Amílcar sobre tal o cual banda. Las rolas que no escuchabas en otro lado. El acervo musical de Rubén Pineda a nuestro alcance. Nick Caves anunciándonos los 45° grados a la sombra. Leonard Cohen o Café Tacuba tendiendo puentes con Adriana. Andrés Calamaro riendo ausencias. Fito Páez desde la vereda. Dire Straits reinando sobre el silencio. Las Águilas en un desierto alterno.

Nunca hubo un intento de censura, a pesar de las diferencias de opinión que tuve con Amílcar, muchas de ellas al aire. Algunas las arreglamos en cabina, otras en cantina (de ahí el aliento alcohólico que inundaba la radio en la mañanas). Nunca se le ha cerrado a nadie la puerta.

De vez en cuando en las mañanas, entre cigarro y cigarro fumado entre corte y rola, comentábamos sobre la transparencia y la democracia en la radio, en lo que faltaba, pero que no era determinante por el esfuerzo compartido de muchos. Pensando en el momento en que “Comunicadores del Desierto AC” se abriera y albergara, reconociera, el esfuerzo de 10, o 12, la representación de los 120 que hacen la radio, que, como dijera Ana Belén, “Somos mucho más que dos”. El momento, llegó, el día es hoy. Para que la Bemba, siga siendo lo que es, más allá de la proyección internacional en Río de La Plata, se requiere democracia y apertura. Y que regrese PyR&R, con condiciones y compromisos claros, y las disculpas que sea menester plantear. Por ambos lados.